Yo era el patito feo de mi prepa. Si le preguntas a algunas de las personas con las que estudié, nunca llegué a cisne. El mito de la belleza es nocivo y es brutal contra las adolescentes. Este verano fui a mi reunión de 10 años de la prepa y aunque me encantó ver a muchas personas y notar cómo algunas cosas nunca cambian, me dio gusto estar en un punto muy distinto de mi vida. Me dio gusto saberme cambiada. No sólo vivo en otra ciudad, sino que aunque en esencia soy la misma gordita nerd de siempre, ahora me veo a mí misma de una forma completamente distinta. Cuando yo era adolescente todas mis amigas eran son todavía muy guapas.