Recuerda que estar nervioso en la primera cita es perfectamente normal. Probablemente lleves tiempo pensando en esa persona y ahora por fin vas a conocerla. Puede que te sientes un poco ansioso, o incluso aterrorizado. Conocer a alguien nuevo puede dar miedo, y es normal. Pero no dejes que los nervios te superen: Conviértelos en una oportunidad para practicar para salir de tu zona de confort y hacer algo nuevo, siempre es emocionante y te ayuda a crecer como persona. El ser humano siempre teme a lo nuevo y desconocido, es un mecanismo defensa forjado desde hace miles de años.
Lo que nosotros calificamos de ocultación deliberada de una información puede ser algo que la otra persona no consideró importante comentar o de lo que incluso ni siquiera fue consciente. Las personas necesitamos espacios privados. Hay pensamientos que preferimos callar, emociones que decidimos no comunicar y actividades de las que no queremos hacer partícipe a nuestro compañero. Y tenemos todo el derecho a ello. De hecho, son estas situaciones las que brindan una excelente coartada para justificar la invasión de la intimidad. Quien argumenta que espía porque encuentra, lo que hace, en realidad, es encontrar porque busca. Quien dice esto, sin embargo, no quiere confiar en la otra persona: quiere saber, fuera de toda duda, que su pareja no le engaña, ya sea en el sentido de que no le decepciona o en el de que no le es infiel. Quiere pruebas, pero resulta que confiar es, precisamente, creer sin necesidad de tener pruebas. Confiar es creer, sin pruebas.
El respeto se debe aplicar en la forma de hablar y actuar; estén enojados o no, siempre deben hablarse con respeto evitando gestos y palabras duras e hirientes. Una persona respetuosa siempre va a valorarse y valorar al otro. Es normal que en ocasiones no coincidan y sus opiniones difieran. Aprendan a detectar actitudes codependientes, posesivas, chantajes emocionales, obsesiones y humillaciones y frénenlas a tiempo. El contacto físico es indispensable para demostrar todo el amor que le tienes a tu pareja, ya sea con acciones o palabras. Caricias, abrazos, besos, sorpresas, detalles, intimidad, pasión y, de vez en cuando, alguna carta con pensamientos de amor para tu esposo siempre es bien recibida. Y también en la cama. La empatía es la capacidad de ponerte en el lugar del otro. Procurarla con tu pareja es una forma de manifestar interés en lo que piensa y siente tu pareja.
No quiero verte nunca triste porque priva al mundo de tu sonrisa. Despertar a tu voz es mi idea de comenzar bien el día. Cuando estoy contigo, quiero que haga una pausa, pero no hasta que te conviertas en mi esposa. Si el mundo se acaba ahora mismo, me consolaría el hecho de que tuve la oportunidad de amarte. Las fotos y los videos no son suficientes para capturar nuestros momentos juntos.
